Condenando el sufrimiento de cientos de miles de personas atrapadas por la guerra, el hambre y una epidemia de cólera, hizo un llamamiento a que se realicen esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto: “Es hora de iniciar un diálogo serio, sincero e inclusivo entre las partes para poner fin al conflicto y restaurar la esperanza, la dignidad y la paz al pueblo de Sudán”.
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